lunes, 18 de mayo de 2015

FILMOTECA CLÁSICA... "REBECA" (1940) ALFRED HITCHCOCK


"Anoche soñé que volvía a Manderley"... Es la frase que acompaña uno de los inicios más famosos de la historia del Cine. Basado en la novela de escritora inglesa Daphne du Maurier, fue el primer título rodado en EEUU  por el "mago del suspense" y aunque no sea una de sus títulos más celebrados, constituye uno de los mejores melodramas de misterio jamás realizados, obra cumbre en su género.

Producida por David O´Selnick, el omnipresente productor independiente más famoso de aquellos años, que como de costumbre se inmiscuyó en la producción de manera insoportable, haciendo del rodaje un auténtico infierno para el director, hasta el punto de que este casi llegó a renegar del resultado final. Selnick se embarcó en el proyecto inmediatamente después del clamoroso éxito obtenido con "Lo que el viento se llevó", intentando gobernar aquel barco como lo había hecho con su anterior título, pero un autor tan personal como Hitchcock nunca llevó bien la política intervencionista de los estudios de Hollywood sobre sus obras, ya que sentía limitado su talento y desbordada imaginación en favor de los resultados en taquilla, imponiéndole cambios importantes en los argumentos y finales felices. Como ejemplo en el filme que nos ocupa Rebeca muere de forma absurda al desmayarse sobre unos aparejos de pesca, en lugar de asesinada por su marido como en la novela. Selnick decidió que el público no perdonaría a Maximilam De Winter, interpretado por Laurence Olivier, este crimen a pesar de que la perversidad de su esposa lo justificase, haciendo así al personaje un mártir de los manejos de la malvada Rebeca. La aterradora atmósfera que trae presente de manera continúa y obsesiva este personaje a pesar de que ya esta muerta al comenzar la película y jamas aparezca en ninguna secuencia, es uno de los mayores logros del director inglés en esta cinta. Rebeca es el fantasma en la sombra que mueve el hilo argumental y las emociones de todos los personajes de la historia.

Se inicio un famoso casting para elegir a la "Segunda señora de Winter", casi tan célebre como el de "Lo que el viento se llevó" que incluía algunas de las más célebres estrellas del momento, entre ellas una Vivien Leigh cuyo personalísimo triunfo como Scarlett O´Hara la situaba en un lugar de privilegio en la industria, pero parece ser que una actriz tan temperamental e intensa como Vivien no encajó en absoluto dentro del carácter tímido y reservado de la protagonista. Precisamente estas cualidades fueron las que decantaron la balanza en favor de una principiante Joan Fontaine, ya que Hitchcock vio en ella un candor e inexperiencia frente a las cámaras que venían como anillo al dedo al personaje, convirtiéndose en una de la primeras rubias de hielo fetiche del director, aunque en este caso el gélido erotismo de sus heroínas más famosas, fuese sustituido por la romántica torpeza sexual que Joan transmite durante todo el metraje. Sin embargo Laurence Olivier, protagonista masculino de la cinta, se tomó bastante mal esta elección, ya que Vivian y él eran amantes en aquel momento y quería imponer a su pareja a toda costa, tratando de forma despectiva a Fontaine durante todo el rodaje, lo que hacía que esta se sintiese tremendamente insegura de su actuación. El director alimentó esta circunstancia pensando que esto favorecía la interpretación acentuando la personalidad retraída del personaje. No anduvo muy desencaminado ya que el resultado final fue tan formidable que Joan Fontaine fue nominada para el Óscar a la mejor actriz de 1940, en una año de reñida competencia en esta categoría.

No obstante quién se llevó "el gato al agua" fue la soberbia secundaria Judith Anderson con su estremecedora interpretación de la Señora Danvers, ama de llaves de la mansión, obsesionada hasta la locura con su anterior Ama. Las insinuaciones de lesbianismo de Danvers hacia Rebeca en la escena en que enseña el maosuleo levantado en su memoria a una estremecida Joan Fontaine, acariciando la ropa interior de la difunta y explicándole como le preparaba el baño y la peinaba, son una de las jugadas maestras del director a la censura de la época y argumentan de forma magistral el odio exacerbado del ama de llaves hacia la nueva esposa. En adelante Judith Anderson quedaría por siempre asociada a este personaje, aterrador cuervo vestido de negro que planea sobre el caserón bloqueando la felicidad del matrimonio. El hecho de que la actriz no se alzase con la estatuilla a la mejor secundaria del año, a pesar de haber sido nominada, fue una de la injusticias más flagrantes de la historia de los premios Oscar.

"Rebeca" se convirtió en un formidable éxito desde su estreno, convirtiéndose en uno de los clásicos imprescindibles de la época dorada. En España su popularidad fue tan grande que las típicas chaquetas inglesas que Joan Fontaine lucía en la película, empezaron a conocerse y comercializarse con el nombre de "rebecas" nombre que permanece aún en nuestros días asociado a las mismas, e incluso es recogido por la Real Academia como acepción para nombrar a esta prenda.

Ganó los Oscars correspondientes a la "Mejor película" y "Mejor fotografía en blanco y negro", aunque obtuvo otras nueve candidaturas al "Mejor director", "Mejor actriz protagonista", "Mejor actor protagonista", "Mejor actriz secundaria", "Mejor guión adaptado", "Mejor banda sonora", "Mejor dirección artística", "Mejor montaje" y "Mejores efectos visuales", convirtiéndose en una de las películas más importantes del año, abriéndo a Hitchcock las puertas doradas de Hollywood donde desarrollaría en adelante la mayor parte de su carrera.

Imprescindible para entender la trayectoria del genio inglés y pieza fundamental en la filmoteca de los clásicos inmortales. Toda una obra maestra.

5 comentarios:

  1. Es una magnífica película, pero con tu reseña se me antojo de nuevo verla gracias Dani...

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  2. Interesante informe sobre el primer Hitchcock en Hollywood.
    Tan sólo una objeción: el Oscar a la mejor acriz secundaria de 1940 lo ganó Jane Darwell, la mamá de Henry Fonda en "Las uvas de la ira" de John Ford, lo que no me parece en absoluto injusto.

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    Respuestas
    1. Cierto Javi fue un año de clásicos difícil de elegir... Pocas veces se han juntado tantas obras maestras en una misma edición... No obstante el personaje de Judith es una de las malas inolvidables de la historia del cine, una especie de Cruella de Vil decimonónica...

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  3. Excelente comentario y muy bien escogido el fotograma que acompaña al mismo. Con esta peli no soy objetiva es cierto que no es la mejor del director pero es una de mis favoritas. Creo que esta noche la vuelvo a ver jjjj

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  4. Una de la películas que más me ha gustado

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