sábado, 31 de enero de 2015

FILMOTECA CLÁSICA... "EL MAGO DE OZ" (1939) VICTOR FLEMING



Este delicioso musical, obra maestra del séptimo arte, constituye uno de los filmes más amados de su historia. Aunque en principio fuese planteado como un cuento para niños, la Metro confirió al proyecto una dimensión magnífica, convirtiéndolo en una fantasía para todo tipo de públicos, narrada de un modo delicioso y con una doble lectura muy interesante. Es difícil pensar que Dorothy cambie su rutinaria vida de granjera en Kansas por el mundo lleno de aventura y color de Oz.

Una película como solo Hollywood y su sistema de estudios, que reunía a los mejores profesionales bajo contrato, podía ofrecer en aquellos años. Cada una de sus imágenes está impregnada de la magia del mejor cine... Dirección, interpretación, vestuario, fotografía, música, puesta en escena... Todo encaja en un engranaje perfecto, que la eleva a la categoría de los grandes clásicos.

La Metro estaba obsesionada por conseguir a la actriz infantil Shirley Temple para interpretar a la protagonista, pero la Fox se negó en rotundo a prestar a su estrella más rentable a un estudio rival, con lo que la balanza se decantó por una adolescente de 16 años que tenían bajo contrato llamada... Judy Garland. Tras el estreno de la película Judy se convirtió en una de las mayores estrellas del estudio, iniciando su leyenda como máxima figura del espectáculo americano. La elección de Garland benefició enormemente a la cinta, ella es la máxima responsable de que se siga manteniendo fresca y moderna, gracias sobre a su formidable talento como actriz y cantante.

Como ocurrió con otras obras maestras, tuvo un rodaje difícil y accidentado. Hubo que cambiar a los actores protagonistas en diferentes ocasiones debido a las alergias producidas por los pesados y complejos maquillajes, generando distintas paradas y aplazamientos. La actriz Margaret Hamilton que interpretaba a la inolvidable "bruja mala del Oeste", a punto estuvo de perder el rostro en la escena que desaparece entre llamas, sufriendo importantes quemaduras por el cobre del que se componía su maquillaje verde, que le obligaron a pasar seis semanas en un hospital.

La elección de Victor Fleming como realizador fue muy discutida en la época, ya que se le consideraba un director muy rudo, más apto para argumentos masculinos que para un título de estas características. Sin embargo Fleming adoraba el proyecto y quería llevarlo a cabo sobre todo porque la historia era una de las favoritas de sus hijas. Aunque a él se debe la mayor parte del metraje, intervinieron al menos de forma extra oficial otros tres directores. Richard Thorpe, King Vidor y George Cukor se hicieron cargo de distintas partes de la historia. Vidor rodó casi toda la parte en blanco y negro y a George Cukor se debe la imagen final de la protagonista. Antes de su llegada Dorothy era una especie de vampiresa, maquillada como un cromo y con alucinante peluca de bucles rubios. Cukor se encargó de lavarle la cara y dar a la niña ese aspecto inocente y despreocupado que luce en la copia final.

Destacar como anécdota que la balada "Over the rainbow", auténtico alma de la película e hilo conductor del argumento, estuvo a punto de desaparecer en el montaje definitivo, ya que los productores consideraban excesivo el metraje de la cinta y pensaban que ralentizaba la historia. La testarudez del productor Arthur Freed salvó de la quema una canción, que hoy en día está considerada entre las más emblemáticas del siglo XX y piedra angular del repertorio de Judy Garland.

El éxito del filme fue enorme, pero dados sus elevados costes, derivados principalmente del uso del Technicolor y los retrasos provocados durante la producción, tardó casi una década en recuperar la inversión empleada, lo cual no impidió que se convirtiese con los años en una de las obras más influyentes del cine americano. Obtuvo cinco nominaciones a los Oscars de 1939, incluido el de mejor película, pero aquel año era imposible competir con la arrolladora fuerza de "Lo que el viento se llevó" que acaparó todos los galardones importantes. Finalmente se llevó las estatuillas a la mejor canción para "Over the rainbow" y la mejor música original, además Judy Garland fue premiada con un "Oscar especial" fuera de competición "por su sobresaliente actuación como actriz juvenil".

Una obra redonda que sigue ganando adeptos a cada nueva reposición (recientemente fue editada en formato 3D para pantalla grande). Imposible no dejarse llevar por el encanto de sus imágenes levantándonos del asiento para acompañar a Dorothy en su viaje "sobre el arco iris"...

viernes, 30 de enero de 2015

MIS ESTRELLAS FAVORITAS... ELIZABETH TAYLOR...




Es imposible contemplarla sin amarla... Amarla sin adorarla... Ella fue la última gran estrella del Hollywood clásico. Sus películas, sus matrimonios, su vida, todo fue seguido al detalle por millones de personas rendidas ante la fascinación de esta mujer magnífica e irrepetible.

La Metro fue su hogar durante cerca de treinta años. En aquel estudio que se vanagloriaba de tener "más estrellas que en el Cielo", creció este tímido patito convirtiéndose en el más hermoso Cisne que jamás haya acariciado la pantalla. Empezó siendo una niña con rostro de adulta que lo mismo jugaba con la perra Lassie, que moría tuberculosa de la mano de su amiguita "Jane Eyre" o expresaba un amor ideal por el caballo de "National Velvet", su primer papel importante. Durante la pubertad se convirtió en la preciosa damita, un tanto "pija", que vivía sus primeros coqueteos en títulos para adolescentes del estilo de "Cynthia", "Así son ellas", "Vivir con Papá" o "Mujercitas", donde fue una Amy irremplazable... Cuando llegó el personaje de la caprichosa heredera de "Un lugar en el Sol" la transformación había finalizado y Liz lució no solo como una de las más hermosas Afroditas del cine, sino que dejó atisbar su sensacional talento como actriz, sentando los cimientos de su leyenda... Público y crítica comprendimos que la fascinación que despertaba empujase a Montgomery Clift al asesinato.

Su magnetismo personal hizo que la Metro le sirviera una carrera irregular, que sin embargo no hizo sino acentuar su potencial estelar. Desde filmes intrascendentes que solo se justifican por la magia de su belleza, hasta obras memorables como "La gata sobre el tejado de Zinc", "Gigante" o "De repente el último verano" que la hicieron única. Cuando llegó la "Cleopatra" de Mankiewizc, la Liz actriz había alcanzado la madurez dando paso a una nueva etapa mucho más sólida como intérprete.

Su vida personal adquirió una dimensión aún mayor que su carrera, alimentando el mito entre un público adicto a sus pasiones y escándalos. Contrajo matrimonio en ocho ocasiones, aunque fue su unión con Richard Burton la que pasaría a la historia. El fuerte y apasionado temperamento de ambos hizo correr ríos de tinta entre la prensa y nos regaló algunos de los mejores títulos de la estrella. Las películas protagonizadas junto a Burton alimentaron el morbo de las gentes que veían en aquellos argumentos un reflejo de sus crisis y reconciliaciones.

Ganó el Oscar en dos ocasiones... La primera de ellas totalmente inmerecida por un tremendo bodrio titulado "La mujer marcada", la propia estrella calificó su papel de prostituta en aquel filme como "shit". La segunda absolutamente justificada por la matrona histérica de "¿Quién teme a Virginia Woolf?"

Sus ojos violeta transmitían la tierna sensibilidad de una mujer que vivió desde el corazón, acertando y tropezando, descendiendo a los infiernos para renacer siempre cual Ave Fénix magnífica e inmaculada. Sus mejores interpretaciones están impregnadas de esa vida que provenía únicamente de su interior, haciendo que creyéramos en todo cuando hacía, porque por encima del personaje siempre vimos a Liz... Mágica, hipnótica, irreemplazable... Traspasando la pantalla y nuestros corazones.

Así son los grandes, los inmortales... Así es ella... Elizabeth Taylor

miércoles, 28 de enero de 2015

CON ACENTO ESPAÑOL... SARA MONTIEL...


Una cosa son los gustos y otra las pasiones. Hoy voy a hablaros de una de las mías, la que siento por esta manchega universal... El rostro más bello que jamás retrató la cámara, perfecto desde cualquier ángulo. Su belleza fue tan arrebatadora que arrasó con todo lo demás. Siempre existirá el debate sobre si fue actriz o cantante... Poco importa, porque con su sola presencia lograba llenar la pantalla como solo unos pocos, los elegidos, pueden hacerlo. Sara tenia esa cualidad que no se aprende, se tiene o no... Ella la tenía... Y así fue repartiendo polvo de estrellas a lo largo y ancho de una dilatada carrera... 

España se le quedó pequeña a aquella chiquilla de apenas 20 años, que hizo temblar al público con su encarnación de "Aldara" en "Locura de amor" (1948), su primer papel destacable. Se fue a México convirtiéndose en la Marilyn morena para todo el público latino, el primero que supo valorar su enorme potencial. De México a Hollywood, donde rodó tres películas que dejaron patente si poderío frente a la cámara. Volvió a España para cantar cuplés y el resto ya es historia... 

Encontró su personalidad cinematográfica en el ambiente de "la belle epoque", entre dosis de picardía, pasiones encontradas y carnal erotismo. Su impacto fue tan grande que todo el cine español de la época se movió al son de sus canciones durante una década. Tanto los títulos que interpretó como su personaje fueron copiados por otras artistas hasta saturar el ciclo. Ninguna otra estrella española, desde los tiempos de la gran Imperio Argentina, constituía en una inversión tan segura para los productores. Convirtiéndose en moneda de cambio del franquismo, en mercados tan reacios a nuestro cine como la Unión Soviética o la antigua Yugoslavia, donde sus películas eran canjeadas por madera y petróleo. 

Estrellona excesiva y superlativa, se dedicó a alimentar su Mito y ganó la adoración de miles de personas en todo el Mundo...

María Antonia Abad Fdez nos dejó para siempre una mañana de Abril de 2013, pero Sara Montiel vistió una vez más sus boas y lames y salió al encuentro de los madrileños en la pantalla gigante instalada en la Pza. de Callao de la capital, donde cientos de fans pudieron darle su último aplauso al compás de "El último cuplé" y "La Violetera" sus dos filmes más populares. Seguramente muchos piensen que estoy loco, pero quién esto escribe sintió una punzada en su interior el día que nos dejó para siempre... Y que importa si lo estoy, al fin y al cabo mi corazón enloqueció por esta extraordinaria mujer desde la primera vez que la vi en la pantalla, siendo niño... No se puede ser objetivo con quién se ama y yo Te Amo... 

Un beso Sara... Violetera eterna, convertida en cometa que sigue cegando con su resplandor en el lienzo de plata de los sueños...

martes, 27 de enero de 2015

FILMOTECA CLÁSICA... "SANSÓN Y DALILA" (1949) CECIL B. DE MILLE


Célebre tebeo bíblico filmado por el especialista en el género Cecil B. De Mille. Sin ser una película excepcional, se alza como un soberbio espectáculo bien dirigido y con un irresistible encanto trasnochado, que contiene todas las virtudes y defectos del cine de su realizador, alcanzando cotas muy altas de entretenimiento.

De Mille tenía un gran talento para adaptar argumentos del Mundo Antiguo sin ninguna fidelidad histórica pero con un gran sentido del espectáculo y fuertes dosis de erotismo. Ese sexto sentido que le permitía conocer el gusto del espectador le ayudó a convencer a los productores a financiar el film. Al parecer los ejecutivos de la Paramount no estaban muy convencidos de las posibilidades en la taquilla de una historia bíblica en una época en que el mundo había perdido su inocencia, tras la terrible experiencia que supuso la segunda guerra mundial. El director les presentó unos bocetos en los que se mostraba a una heroína medio desnuda junto a un fornido atleta de la misma guisa, ambos en una actitud abiertamente sexual, a lo que los recelosos inversores contestaron: "¡Ah, es esto! ¡Adelante fílmelo!".

La película hizo mucho por la consagración de Victor Mature como estrella del género. Mature fue siempre un actor mediocre de rostro hierático e inexpresivo, pero por alguna razón el público relacionó aquella máscara y su fabulosa envergadura física con la historia antigua, por lo que su carrera se desarrolló en adelante entre corazas y clámides interpretando griegos, egipcios, romanos o cartagineses a partes iguales. No obstante el personaje de Sansón llegó de rebote a las carnes de Mature, ya que la primera opción se decantaba por el musculoso e infinitamente más atractivo Steve Reeves, que se convertiría en el rey del Peplum años más tarde en Italia tras interpretar a "Hércules".

El filme, sin embargo, pertenece casi por entero al hechicero erotismo de la protagonista femenina, la bellísima e inexpresiva Hedy Lamar, que si bien nunca se caracterizó por ser algo que se pareciese a una actriz, fue una de las más hermosas muñecas del artificio creadas por el Sistema de Estudios Americano. Dalila es sin duda alguna su papel más recordado y su último rol importante en la pantalla.

Tal y como había imaginado el avispado director la película obtuvo un éxito extraordinario recaudando cerca de onde millones de dólares, convirtiéndose en el filme más taquillero del año. El sabio cóctel de aventuras, erotismo, lujo e historia funcionó a las mil maravillas poniendo de moda el género bíblico, con lo que la pantalla se llenó durante los siguientes años de grandiosos espectáculos cada vez más impresionantes.

La Academia de Hollywood premió la sabiduría cinematográfica de De Mille con dos estatuillas menores, correspondientes a la mejor decoración en color y vestuario en color. De existir entonces esta categoría, el filme hubiese ganado sin duda el Óscar a los mejores efectos especiales, ya que los minutos finales en los que Sansón hecha abajo el templo Danita, sepultando a todos sus enemigos, son absolutamente memorables.

domingo, 25 de enero de 2015

MIS ESTRELLAS FAVORITAS... CLARK GABLE


El primer caballero que llega hasta esta sección no podía ser otro que "El Rey" Gable... Hollywood le adjudicó aquel título en los años 30, por la popularidad de sus filmes y la adoración que despertaba entre el público, pero él lo conservó a perpetuidad, aún después de su muerte...

Es el macho por excelencia, deseado por las mujeres y admirado por los hombres, una de las figuras que más influyó con su personalidad en la sociedad americana de la época. Todos los estudios de Hollywood en algún momento de su historia intentaron fabricar una estrella de su impacto, pero como ocurre con todos los inmortales Gable era único.

Sin embargo, sus inicios en el mundo del cine no auguraban un futuro tan extraordinario a aquel principiante de orejas enormes, dentadura imposible, cejas anchas y aspecto de campesino. De hecho cuando el magnate de la Warner Brothers asistió a una de las primeras pruebas de pantalla del actor en aquellos estudios exclamó: "¿A quién se le ha ocurrido gastar 500 dólares en retratar a este chimpancé?" Tan solo un par de años después Jack Warner, se rasgaba las vestiduras al comprobar la oportunidad que había perdido al no identificar el potencial de aquel joven, que en un estudio rival iniciaba su imparable carrera, llenando las arcas de la Metro Goldwyn Mayer y convirtiéndose en una de las mayores luminarias de la pantalla.

Debe su transformación principalmente a su primera esposa y agente, la actriz Josephine Dillon, su auténtico Pigmalion que le ayudó a refinar su estilo e imagen, así como a modular su dicción y gestualidad. La Metro hizo el resto...

En el estudio del león, empezó a llamar poderosamente la atención en títulos memorables junto a algunas de las actrices más populares del momento. Prácticamente todo el "Star System"femenino del Hollywood dorado estuvo en sus brazos desde Greta Garbo a Marilyn Monroe, pasando por Myrna Loy, Norma Shearer, Jean Harlow, Joan Crawford, Ava Gardner, Doris Day, Sofia Loren, Hedy Lamar, Barbara Stanwyck, Gene Tierney o Lana Turner. La capacidad del actor interpretando hombres fuertes, dominantes, no exentos de cinismo y sentido del humor, contrapunto ideal al carácter independiente y poderío sexual de sus oponentes, causó furor entre el público comenzando a cimentar su leyenda. Cuando llegó el papel de Rhett Butler en "Lo que el viento se llevó"obtuvo la inmortalidad...

Gable aborreció inicialmente interpretar a Rhett alegando que la novela en la que se basaba la película, era un éxito tan grande que la gente tendría una idea preconcebida del personaje y estaba seguro que esto le haría fracasar. Sin embargo su actuación fue tan perfecta, que sería este el rol al que se le asociaría en adelante por encima de ningún otro.Años después declararía que si las generaciones más jóvenes le conocían, se debía sobre todo a su participación en aquel filme. Si hubo una injusticia flagrante en la historia de los premios de la Academia, esa es la de que su interpretación no fuese premiada con el Oscar al mejor actor del año 1939, uno de las pocas categorías en las que no triunfó aquella cinta.

Se casó en cinco ocasiones, aunque fue su tercera esposa la actriz Carole Lombard, fallecida trágicamente en un accidente de avión, la mujer que dejó una huella indeleble en su corazón. Tanto es así que tras su muerte, Gable se alistó en el ejército sirviendo en las fuerzas aéreas durante durante la segunda guerra mundial. Cuando regresó de la contienda dicen que no volvió a ser el mismo, pero lo cierto es que su estrella no se apagó nunca, adquiriendo ya desde entonces una estatura mítica.

Falleció de un ataque cardiaco a los 59 años, tras protagonizar el western crepuscular "Vidas rebeldes", su testamento cinematográfico, que fue también el último filme completo de la maravillosa Marilyn, dirigido por Jhon Huston. A los aficionados al Cine nos dejó en herencia un ramillete de títulos inolvidables que no hacen sino que la admiración hacia su figura siga creciendo, convirtiéndole en un auténtico inmortal

sábado, 24 de enero de 2015

HISTORIAS DE CINE... GABLE A PECHO DESCUBIERTO

El Cine ha sido sin duda alguna desde su nacimiento, el arte más influyente en el uso y costumbres de la sociedad. Millones de personas han copiado vestuario, peinado, maneras y personalidad de sus estrellas, en un intento desesperado de parecerse a ellas. En este sentido los astros de la pantalla han ejercido, bien por su belleza o magnetismo, de modelos a seguir, convirtiéndose en muchos casos en iconos de una época marcando huella durante generaciones, incluso más allá de su muerte. Recordemos en este sentido los casos de James Dean o Marilyn por citar algunos de los más conocidos.

Esta fascinación estaba ya presente en el cine mudo, pero fue en la década de los treinta del pasado siglo cuando los Estudios de Hollywood potenciaron más que nunca la "magia" de sus estrellas creando un modelo de producción que era capaz de generarlas a decenas, siendo copiado de manera local por las principales cinematografías europeas... Fue la etapa dorada del "Star System".

Clark Gable fue una de las más grandes de todos los tiempos y su influencia en el imaginario de la época absoluto. Miles de barones lucieron el famoso bigotito y pelo engominado característicos del actor, con el objetivo de ejercer el mismo magnetismo que el galán por excelencia provocaba sobre las féminas del momento. Tanto es así que tras el estreno de "Sucedio una noche" (Frank Capra, 1934), ocurrió un hecho sin precedentes que afectó al negocio textil de América. En una célebre escena de aquella excelente comedia que le valió el Oscar al mejor actor, Gable pasaba la noche con Claudette  Colbert en un motel de carretera con una manta colgada entre ambas camas haciendo de "muralla de Jericó", ya que la pareja no se conocía. Al quitarse la camisa, el actor dejaba ver que no llevaba camiseta interior, lo que hizo que las ventas de esta prenda disminuyeran entre el público masculino de forma alarmante. Hubo que esperar dos décadas para que otro macho por excelencia, el rudo Marlon Brando de "Un tranvía llamado deseo", la pusiera de nuevo de moda, haciendo que los fabricantes de la misma pudieran respirar tranquilos...

Eran los años en los que la gente soñaba una vida idealizada, a través del reflejo de otras vidas fingidas proyectadas sobre un lienzo blanco...



viernes, 23 de enero de 2015

FILMOTECA CLÁSICA... "DUELO AL SOL" (1946) KING VIDOR


Brillante wenstern con el que su productor, David O´Selnick, intentó emular el éxito conseguido con "Lo que el viento se llevó" obsesión que le persiguió a lo largo de toda su vida. Constituye un vibrante espectáculo, que narra la historia de la fogosa Perla Chavez y la pasión que despierta en dos hermanos muy diferentes. El sensato y juicioso Jesse (Josep Cotten) y el seductor y violento Lewton (Gregory Peck).

Como de costumbre el célebre productor se entrometió en la dirección del filme hasta límites insospechados. Era conocido en la industria por hacer la vida imposible a todos los directores con los que trabajaba, hasta el punto de acabar reemplazándolos a lo largo del proceso de producción. King Vidor no fue una excepción. Harto de "su jefe" y su actitud controladora el director abandonó el rodaje renegando del montaje final, lo que hizo que fuese el propio Selnick quién terminase dirigiendo algunas escenas del filme.

Lo cierto es que su mayor preocupación se centraba en la promoción de la protagonista, Jennifer Jones, con la que vivía un sonado romance que finiquitó su matrimonio con Irene Mayer, hija del todopoderoso magnate de la Metro. Para ello centró el argumento en el carácter apasionado e indomable de Perla, una mestiza de turbadora belleza y fuerte personalidad. Por increíble que parezca, la evidente carga sexual del personaje que rozó los límites de lo permitido en la época, llegó a considerarse casi pornográfico entre los círculos más conservadores causando un formidable escándalo. Especialmente porque la protagonista había ganado un Oscar tan solo tres años antes interpretando a Bernadette Soubirous, la niña a la que se le apareció la Virgen de Lourdes en "La canción de Bernadette". La actriz tuvo que salir del paso alegando: "Yo nunca fui Bernadette, ni he sido Perla Chavez. No son más que papeles que yo como actriz intento representar". Lo cierto es que Jennifer estuvo inolvidable... Tentadora y salvaje... Puro fuego.

Jones se ve arropada por un sensacional reparto, en el que además de Josep Cotten y Gregory Peck, se encuentran actores tan sensacionales como Lilian Gish, Herbert Mashall, Lionel Barrymore, Walter Huston, Charles Bickford o Butterfly Mc Queen, la inolvidable Prissy de "Lo que el viento se llevó".

El final de la cinta, con los protagonistas devorándose a tiros en un duelo de temperamentos desbocados, es sin duda uno de los momento álgidos del séptimo arte fijo para siempre en la retina cinéfila.

Fue nominada para los Oscars a la mejor actriz principal (Jeniffer Jones) y mejor actriz secundaria (Lilian Gish), aunque finalmente no obtuvo ningún premio. Lo que no impidió que se convirtiese en uno de los taquillazos de la década, recaudando más de diez millones y medio de dólares.

jueves, 22 de enero de 2015

CON ACENTO ESPAÑOL... LOLA FLORES...



Aprovecho como excusa el aniversario del nacimiento de esta enorme artista, para abrir una nueva sección donde hablaré de figuras y películas del Universo hispano...

En el momento de escribir estas líneas hubiese cumplido 92 años. Ella es el temperamento y la raza en estado puro... Lograba que saltaran chispas de su baile y su cante en cada una de sus intervenciones. Lola no era una cantante, ni una bailarina académica, pero tenía la capacidad de transmitir una escalofriante verdad en todo cuanto hacía como solo pueden hacer aquellos tocados con el genio, los que son artistas desde la cuna, poniendo en cada una de sus apariciones al público en pie con su inimitable arte que paseo sin descanso por medio mundo. El mismo Wiston Churchill refirió: "De todas las artistas que he visto cantar y bailar, creo que ella es la mejor..."

Espontánea y magnífico animal escénico... No solo es una piedra angular dentro del folklore español, sino que hasta el momento de su muerte, fue una de las principales figuras de la crónica social y la vida española. Hembra apasionada que vivía sus amores con total libertad, en un país mojigato marcado por la hipocresía de posguerra. Madre coraje y mujer de hierro, que plantó cara durante casi veinticinco años al cáncer que poco a poco la iba minando, luchando con la férrea voluntad que la acompañó a lo largo de toda su vida artística y privada. En todas las facetas Lola dejó constancia de esa energía que la hacía única.

El cine sin embargo no dio la medida de su talento. Ella se quejaba de que nunca supieron sacar su potencial interpretativo en la pantalla y no sin razón, porque podría haber sido una buena actriz en un cine popular bien dirigido y con unas inquietudes diferentes a las del, sin embargo irresistible, pintoresquismo bastardo de sus películas. 

A pesar de todo hubo títulos muy populares y algunos francamente entretenidos, sobre todo los de la primera etapa de su célebre contrato con el productor Cesáreo González... "Estrella de Sierra Morena", "Pena, penita, pena", "La hermana alegría" y especialmente "Morena Clara", fueron películas en las que Lola deleito al público con un recital de su arte personalísimo. Cuenta además con dos cintas míticas del cine folklórico español. La primera de ellas "Embrujo", junto a Manolo Caracol con quién formó el dúo más popular de la copla, conocida por el tratamiento experimental que el director Carlos Serrano de Osma dio al argumento, convirtiendo al filme en una auténtica rareza... La segunda "El balcón de la Luna", donde el productor Luis Sanz reunió a las tres reinas indiscutibles del género (Lola, Paquita Rico y Carmen Sevilla) en un monumento al "kitsch" irresistible para fans de la copla y horteras en general, sin ir más lejos quién esto escribe.

Se nos fue en el mes de las Flores, causando una gran conmoción. Por expreso deseo de la artista su capilla ardiente se expuso en el vestíbulo de un teatro, el entonces Centro Cultural de la Villa de Madrid, donde las colas para llorar a uno de los "mitos nacionales" se hicieron interminables. Llegaron autobuses de todas los rincones del país como postrer homenaje del pueblo a su "Lola de España", reflejo de las virtudes y defectos de una época superada.

Aquellos que tuvimos la suerte de verla en directo, no podremos olvidar su fuerza y garra en escena, rubricando la conocida frase de un crítico neoyorkino ante su presentación en EEUU: "No sabe cantar, no sabe bailar... No se la pierdan¡¡¡"

miércoles, 21 de enero de 2015

MIS ESTRELLAS FAVORITAS... RITA HAYWORTH...


Ella es "La Diosa de la danza", como anunciaba uno de sus títulos más conocidos... Reina del musical, su formidable melena pelirroja, indiscutible belleza, largas piernas y estilizada figura flotaron sobre las notas de melodías inolvidables en películas como "Bailando nace el amor", "Desde aquel beso", "Mi chica favorita", "Esta noche y todas las noches" o "Las modelos", donde junto a Gene Kelly llenó de magia uno de los musicales más hermosos jamás filmados.

Sin embargo esta Terpsícore del Technicolor, alcanzó la inmortalidad gracias a dos inolvidables "filmes negros" que grabaron a fuego su imagen en la Historia del Cine... La arrebatadora "Gilda" y la retorcida Elsa Bannister de "La dama de Shanghai". En este último título, surgido del genio de Orson Welles, su por entonces flamante esposo aterrorizó a los productores al cambiar la imagen de la estrella cortando su espléndida cabellera y tiñéndola de rubio... Nunca estuvo más hermosa.

Nacida como Margarita Cansino, hija de padre español y madre irlandesa. Comenzó su carrera como danzarina española junto a su padre Rafael Cansino. El evidente talento y belleza de Rita, pronto encaminaron sus pasos hacia la Meca del Cine, donde tras someterse a un cambio de imagen que potenció su enorme fotogenia, obtuvo por mediación de su primer marido, Edward Judson, un contrato con la Columbia Pictures, que la convirtió en su estrella más cotizada, tanto en producciones propias como en préstamo a otros estudios. Su turbadora belleza interpretando a Doña Sol en la producción de la Fox "Sangre y arena", empezó a sentar los cimientos de su leyenda. El resto ya es historia...

Al igual que otras grandes tentadoras del Cine, como Ava o Marilyn, la rutilante estrella de la pantalla tuvo una tormentosa vida personal. Las carencias afectivas de la mujer que deseaba ser amada por encima del mito, le condujeron a cinco fracasos matrimoniales, haciéndole caer en los excesos del alcohol.

Los filmes en los que participó a partir de los años cincuenta, mostraban a una mujer prematuramente envejecida, cuya ajada belleza sirvió para dar una escalofriante verdad a sus últimos papeles importantes en "La bella del Pacífico", "Mesas separadas" o "Pal Joey", donde el protagonista Frank Sinatra, que siempre estuvo enamorado de ella, tuvo el hermoso gesto de exigir a la productora que su nombre apareciese por encima del resto de los intérpretes aludiendo que Rita era la historia de la Columbia.

Falleció de alzheimer con solo 68 años. Entre los asistentes al sepelio se encontraba un desolado Glenn Ford, su pareja cinematográfica más popular y partenaire en "Gilda"... El eslogan del inmortal filme de Vidor relataba "Nunca hubo una mujer como Gilda...", indiscutible, porque lo cierto es que "Nunca hubo una mujer como Rita..."

martes, 20 de enero de 2015

CINE EN LA RETINA... "ÉCHALE LA CULPA A MAME"...

Aquí tenemos a "la Diosa" Rita Hayworth, tratando de convencernos para que le echemos la culpa a Mame del célebre terremoto de San Francisco. Pero nadie en su sano juicio viendo este conato de stretease de la sensual "Gilda" (1946) Charles Vidor, dudaría que fue el contoneo de sus caderas la causa de aquel desastre natural... Poco importa que la cantante Anita Ellis le prestase su voz para interpretar el famoso tema de la película, porque el personaje se ajustó a Rita del mismo modo que los interminables guantes de satén negro con los que jugaba durante su actuación. Su interpretación hechiza, hipnotiza... Imposible apartar la vista de ella... Gilda, Rita... Cine en estado puro...



MIS ESTRELLAS FAVORITAS... ELEANOR PARKER...



Aunque nunca obtuvo el estatus de otras estrellas de su generación, fue una enorme actriz de arrebatadora belleza. Su categoría como interprete unida a su encantadora presencia, supieron llenar la pantalla llegando a alcanzar altas cotas de prestigio en todos los filmes que interpretó.

Empezó su carrera en la Warner en papeles dramáticos como los de "Tres secretos", "Servidumbre humana"o el soberbio melodrama carcelario "Sin remisión", donde estaba sencillamente sensacional, desprovista de todo glamour y luciendo sus mejores recursos interpretativos. Las imágenes de Eleanor aferrada a una reja en un desesperado intento por escapar de aquella pesadilla son absolutamente escalofriantes y le valieron su primera nominación al Oscar. Repitió candidatura al siguiente año, gracias a su personaje de esposa atormentada en otro filme policíaco junto a un principiante Kirk Douglas, "Brigada 51",

Sin embargo fue la Metro el estudio que mejor promocionó su carrera y le dio una mayor proyección internacional. Allí supieron explotar al máximo su espectacular atractivo y talento en títulos como "Fort Bravo", "El valle de los Reyes", "La novia salvaje" o "Con él llegó el escándalo". Realizó una interpretación memorable, que le valió una nueva nominación al Oscar, en el drama "Melodía interrumpida", que narraba la vida de la mezzosoprano Marjorie Lawrence y su tenaz lucha contra la poliomielitis que la retiró de la escena. Estuvo arrebatadora en "Cuando ruge la marabunta", donde su tensión sexual no resuelta con un viril Charlton Heston convirtieron esta cinta de serie B en una pequeña joya del recuerdo. Y obtuvo la inmortalidad en el que es sin lugar a dudas uno de los mejores filmes de aventuras de todos los tiempos, "Scaramouche", interpretando al personaje de la fogosa Leonor amante del protagonista, donde su belleza, que traspasaba la pantalla, y su sabiduría como actriz se hicieron limpiamente con la película.

Generaciones de escolares se enamoraron de esta Afrodita de la aventura, soñando convertirse en el héroe que la sostiene entre sus brazos. Los aficionados al cine nos rendimos hechizados por la magia de una época en la que Hollywood era una cantera inagotable de genio y belleza.

domingo, 18 de enero de 2015

FILMOTECA CLÁSICA... "QUO VADIS" (1951) MERVYN LE ROY


Sin duda alguna es uno de los mayores exponentes del "cine de romanos". El éxito obtenido por la película marcó el inicio de un filón en Hollywood que culminó con la espléndida "Cleopatra" de Mankiewicz, el último título importante del subgénero en la época dorada.

La Metro Goldwyn Mayer comenzó a gestar este proyecto a principios de los años 40, aunque el parón que supuso la Segunda Guerra Mundial, impidió que se llevase a cabo en ese momento. Lo retomaron a finales de la década y se marcharon a Italia con el fin de abaratar los costes de producción aprovechando los fondos congelados que la compañía tenía en aquel país, rodando la película en los estudios romanos de Cinecittá, con resultados magníficos. La puesta en escena es aún hoy en día sorprendente... Espectaculares decorados, miles de extras, sensacional reparto...  Antológicas resultan las escenas del incendio de Roma o el martirio de los antiguos cristianos en el Circo, rodadas con la sabiduría dramática del maestro Mervyn Le Roy, uno de los grandes artesanos de Hollywood.

El elenco del filme es extraordinario. Inicialmente la productora quería contar con Gregory Peck y Elizabeth Taylor para los papeles protagonistas, de hecho la bella entre las bellas llegó a someterse a unas pruebas de cámara vestida y peinada para el personaje, pero aquello no llegó a resultar. Intentaron también llegar a un acuerdo con el británico Stewart Granger, el aventurero por antonomasia de la década, que tampoco fructificó. Finalmente fueron Robert Taylor, el actor que en el arranque de la producción a principios de los 40 había sido seleccionado para el rol protagonista, y una etérea y bellísima Deborah Kerr, que acababa de llegar a la Meca del Cine de su Inglaterra natal pisando fuerte, los que se hicieron cargo de los papeles de la dulce y virginal Ligia y el aguerrido y temperamental Marco Vinicio, centurión romano al que el amor de Ligia convierte a la fe cristiana. Aunque quién realmente se llevó "el gato al agua" fue el brillante Peter Ustinov dando vida al Emperador Nerón, enloqueciendo a crítica y público con su excelente interpretación. Igualmente magnífico se muestra el gran secundario Leo Genn en el papel del cínico y mordaz Petronio. Como nota anecdótica destacar que entre la multitud de extras que participaron en la película se encontraba una desconocida Sofía Loren, en el inicio de su meteórica carrera.

Fue nominada para ocho Oscar, entre los que se encontraban los correspondientes a la mejor película y actor secundario para Ustinov y Leo Genn, aunque finalmente no obtuvo ninguna estatuilla. No obstante se alzó como la gran triunfadora de aquel año en taquilla, recaudando más de 12.500.000 de dólares de la época.

Un ejemplo de buen cine que se mantiene tan vivo y espectacular como el día de su estreno, modelo de las mejores virtudes del "sistema de estudios", cuando Hollywood era considerada la fábrica de los sueños...

sábado, 17 de enero de 2015

HISTORIAS DE CINE... "BEN-HUR" Y EL CHISME GAY...

Aunque en la piadosa novela del General Lewis Wallece, no se sugería tal cosa, parece ser que el director William Wyler con la ayuda del guionista Gore Vidal, quiso poner un componente de pasión en la relación entre los protagonistas del filme  "Ben-Hur" (1959), que explicase el odio exacerbado del romano Mesala ante su amigo de la infancia Judá. Como la censura no hubiese consentido tal cosa, máxime en una película con un fuerte componente religioso, y conocedor de que el conservador Charlton Heston no se prestaría a dar ese enfoque a su personaje, habló con Stephen Boyd que interpretaba el rol del romano, dándole indicaciones para que en la escena que refleja el primer reencuentro entre ambos sus miradas y forma de recitar el diálogo sugiriesen un antiguo amor adolescente por Judá. De este modo el odio irracional de Mesala quedaría justificado por la pasión que siente hacia el viejo amigo, cuyo rechazo desata sus ansias de venganza hacia la casa de Hur.

Es más, al contrario que en otras versiones de la novela, a Mesala no se le presupone en toda la película una sola relación femenina y permanece invariablemente acuartelado rodeado de rudos soldados y su "amigo" Druso. Las escenas en las termas acompañado de jóvenes cuidadosamente depilados y untados de aceite parecen sacadas de cualquier sauna gay... Al fin y al cabo la homosexualidad no suponía ningún tabú en el mundo romano, fue la religión monoteísta quién puso trabas en esto de que dos personas del mismo sexo se amasen y disfrutasen abiertamente de su forma de sentir.

Comparto un video delicioso en el cual Gore Vidal explica el modo en el que se fraguó la idea y se reproduce "la escena de marras". Vista a ojos de hoy y en versión original deja poco lugar a dudas...

Que distinta hubiese sido la historia si Ben-Hur hubiese dado el "¡Sí Quiero!"...

FILMOTECA CLÁSICA... CAMELOT (1967) JOSHUA LOGAN


Delicioso musical inspirado en la leyenda del Rey Arturo basado en una obra original de Alan Jay Lerner y Frederick Loewe, autores de la mítica "My fair Lady", Fue estrenada en Broadway en 1960 protagonizada por Julie Andrews y Richard Burton, que se reveló como un sorprendente cantante, obteniendo un enorme éxito amparado de algún modo por la fama del anterior trabajo de sus autores.

Al igual que ocurrió con "My fair Lady", Jack Warner obtuvo los derechos cinematográficos, con la intención de llevarla al cine con el mismo reparto de la obra escénica. Finalmente la producción del filme se retrasó varios años, presentándose con un elenco totalmente distinto al inicialmente planteado. La sensacional Julie Andrews perdió por segunda vez la ocasión de llevar a la pantalla uno de sus éxitos teatrales. Parece ser que el director de la cinta veía en la actriz una imagen demasiado entrañable para el enfoque que pretendía dar al personaje de Guenevere, una mujer cuyo carácter apasionado la empuja irremediablemente al adulterio, detonando el drama. Aunque el reparto fue muy discutido en su momento, ya que ninguno de los actores principales tenía formación musical (un crítico llegó a comentar que el único que sabía cantar era el coro), el trío protagonista realiza un espléndido trabajo, dando una profundidad dramática y completamente humana a los personajes. Richard Harris en el rol de Arturo, se encontró con uno de los papeles claves en su carrera, que le valió varios premios y repetiría en escena en distintas ocasiones. Vanesa Redgrave dotó al personaje de Guenevere de una seductora sensualidad imprescindible para dar credibilidad al argumento, casi como una adolescente que descubre la pasión en su romance con el apuesto Lancelot du Lac, interpretado por un viril y atractivo Franco Nero.

Joshua Logan realizó un hermoso filme lleno de lirismo, un canto a un mundo perdido donde la tolerancia y la justicia gobernaban por encima del oscurantismo medieval, que adquiere tintes de una belleza casi mágica. La banda sonora, premiada con un Oscar, es absolutamente deliciosa, logrando que los números musicales se integren en la acción con absoluta precisión ayudando a avanzar la historia de un modo perfecto. Resulta inmortal el tema principal "Camelot" y las baladas "If ever i would leave you" y "How to handle a woman".

Una obra inolvidable donde todo roza la perfección, desde la espléndida fotografía hasta la original decoración y el imaginativo vestuario, que obtuvieron el Oscar de aquel año en sendas categorías.


viernes, 16 de enero de 2015

HISTORIAS DE CINE... JOAN Y BETTE ¿AMIGAS PARA SIEMPRE?

Si hubo alguna vez una rivalidad legendaria en Hollywood, esa fue la existente entre Bette Davis y Joan Crawford... Ambas eras cotizadas estrellas, conocidas por su fuerte carácter. Bette era infinitamente mejor actriz, pero carecía del magnetismo y fotogenia de Joan en la pantalla, algo que sin duda siempre envidió.

Cuando la Metro se deshizo de Joan y esta pasó a formar parte de la escudería de la Warner, donde Bette había reinado durante años, la enemistad entre ambas se hizo aún más encarnizada, ya que eso supuso que tendrían que competir por los mismos papeles.

Fueron reunidas por la productora en el filme de terror "¿Qué fue de Baby Jane?" dirigida por Robert Aldrich en 1962, cuando sus carreras se encontraban en franca decadencia. Fieles a su leyenda se odiaron a muerte desde el primer plano, lo que benefició enormemente a la película, dando una verocidad escalofriante a la historia de dos hermanas, antiguas estrellas de Cine, a las que les une su enemistad desde niñas. Parece ser que la tensión en el Set se podía cortar con un cuchillo, traduciéndose en un impresionante "duelo interpretativo" por ver cual de las dos se llevaba el gato al agua. Lo cierto es que ambas estuvieron soberbias.

Entre las frases que Davis dedicó a su compañera hay una especialmente célebre: "Es una zorra, se ha acostado con todas las estrellas de la Metro Goldwyn Mayer, excepto la perra Lassie"...

Genio y figura...


MIS ESTRELLAS FAVORITAS... JOAN CRAWFORD




Ninguna otra estrella ha sido capaz de amoldarse tanto a los gustos y modas como la maravillosa Joan Crawford. Con su fuerte y, según algunos, peligrosa personalidad supo aferrarse a su trono de reina, para permanecer inmarchitable en el tiempo contra viento y marea, sosteniendo firme su leyenda por encima de los vaivenes de la industria. Empezó su carrera como dinámica flapper de la época muda, para pasar a convertirse en la fantástica maniquí de la Metro. Manejó con sabiduría la iluminación, el maquillaje y el vestuario, beneficiándose del talento de los mejores profesionales que el mundo del Cine podía dar en aquella época. Especialmente el célebre modisto Adrián, que harto de intentar esconder la anchura de sus hombros, convirtió esa característica física en ventaja, exagerándola con unas famosas hombreras que copiaron todas las mujeres de América. Su atractiva imagen y estudiado estilismo fueron los auténticos protagonistas de toda esta etapa y los paseo como nadie por dramas y comedias inolvidables, especialmente al lado del rey Gable, con quién formó una estremecedora pareja en ocho filmes. Hasta 1944 brilló en el estudio del león con títulos como  "Gran Hotel", "Alma de bailarina", "Un rostro de mujer", "Extraño cargamento", "Maniquí", "Cuando ellas se encuentran" o "Mujeres" (su mejor película de aquellos años).

Cuando Louis B. Mayer rescindió su contrato con el estudio, se pasó a la Warner y se convirtió en actriz... Sometiéndose a una nueva transformación física, dió el paso a papeles más maduros, ganando el Oscar por su sufrida interpretación de Mildred Pierce en "Alma en suplicio", una madre abnegada capaz de acusarse del asesinato cometido por su hija. Inició una segunda carrera, sin abandonar ya esa línea de mujeres duras, echas a si mismas, en títulos míticos del melodrama destinados en su mayoría al público femenino... "Humoresque", "Amor que mata", "Flamingo Road", "La envidiosa", "La mujer peligrosa", "La abeja reina", "Una mujer en la playa"... Y al margen de todas ellas dos obras maestras imprescindibles, el western "Jhonny Guitar", otra protagonista de armas tomar, y el filme de terror "¿Qué fue de Baby Jane?, donde llevó a cabo un inmortal "tour de force" con su odiada Bette Davis que constituye una auténtica delicia para mitómanos.

Contrajo matrimonio en cuatro ocasiones. Las tres primeras con los actores Douglas Fairbanks Jr, Franchot Tone y Phillip Terry, y la última con el presidente de Pepsi-Cola Alfred Nu Steele, Esta última unión la convirtió en una viuda muy rica, que asumió incluso por un tiempo la dirección de una de las compañías más poderosas del mundo. Nunca tuvo hijos, según algunos para no estropear su figura, aunque adoptó en cuatro ocasiones. Su hija Christina le regaló una venenosa biografía, "Queridísima mamá", en la que relataba espeluznantes episodios de malos tratos y una vida muy alejada de la imagen de madre sufridora que daba en la pantalla.

No obstante sus admiradores, que son legión, siempre la recordaremos dibujándose entre la bruma del drama en blanco y negro, con aquellos ojos expresivos, boca enorme e impecablemente perfecta, retando al tiempo a doblegar su voluntad de hierro...


CINE EN LA RETINA... FRANCAMENTE QUERIDA, ME IMPORTA UN BLEDO...

Es una de las réplicas geniales del Hollywood clásico... Se la espetaba un lacónico Rhett Butler (Clark Gable) a su Scarlett O´Hara (Vivien Leight), dando de este modo carpetazo a su tempestuosa relación, cansado del carácter caprichoso y dominante de su esposa. La frase causó no pocos problemas al productor David O´Selnick, máximo artífice de "Lo que el viento se llevó" (1939), cuando la censura consideró aquella expresión fuera de lugar y estuvo a punto de desaparecer del guión. O´Selnick convenció a lo responsables del tristemente célebre "código Hays". Que la palabra "damn" (bledo en la traducción española) no era un "taco", sino un "vulgarismo" que resultaba clave a la hora de definir la situación final de los personajes de la película, logrando que se mantuviera en la copia final. Lo cierto es que no se puede decir tanto con tan poco... Aunque la tenaz Scarlett no se rindiese después de ese guante lanzado a la cara por su Rhett...


MIS ESTRELLAS FAVORITAS... BETTE DAVIS...


Ella es la actriz con mayúsculas, logró imponerse en una época en la que era más importante tener una cara bonita que saber actuar... Con su enorme talento se alzó como la reina absoluta de la Warner gracias a algunos de los papeles más fascinantes de la Historia del Cine... "Cautivo del deseo" (su primer éxito, donde era una arpía que traía por la calle de la amargura a un pusilánime Leslie Howard), "Jezabel", "La Carta", "Amarga Victoria" o "La Loba", una de mis favoritas... Imposible olvidar su rostro impasible mientras su marido moría de un infarto en sus narices suplicando la medicina que ella le negaba... No se puede ser más bruja¡¡¡ Porque la especialidad de Bette fueron las mujeres de carácter, cuando no decididamente malvadas. En una ocasión declaró: "He arañado mucho para llegar donde estoy, hasta del asesinato hubiera sido capaz", ninguno de sus fans lo dudamos ni por un momento.

Marcó el cenit de su carrera el que constituye uno de los mayores recitales interpretativos jamás filmados, su Margo Channing de "Eva al desnudo", sublime como para ponerse de rodillas y decir Amén. Fiel a su leyenda se llevó a matar con la mayoría de sus compañeras y la mitad de la profesión, pero es que las reinas están por encima de las circunstancias, y Bette fue Bette hasta el final... Tanto es así que con 81 años, peluca en ristre y cigarrillo en la mano, le hizo un corte de mangas en el festival de San Sebastián al cáncer que la minaba y se la llevaría unos días después.

Se marchó como las grandes, entre enardecidos aplausos y metiéndose a un público entregado en el bolsillo. Sus ojos azules, saltones, tremendamente expresivos, nos siguen observando desde la pantalla para recordarnos que las reinas lo son para toda la vida...

FILMOTECA CLÁSICA... "EVA AL DESNUDO" (1950) JOSEPH L. MANKIEWICZ


Considerada la mejor película sobre el mundo del teatro jamás rodada, es también sin duda alguna uno de los mejores guiones escritos para la pantalla. Una película redonda de principio a fin, llena de virtudes y momentos inmortales. Mankiewicz era una excelente director de actores, como demuestra el soberbio recital interpretativo que realiza todo el elenco del filme. Comenzando por una inolvidable Bette Davis, en el que probablemente sea el mejor rol de toda su carrera y uno de los mejores papeles femeninos de la historia del cine (a pesar de obtenerlo de rebote ya que la primera actriz elegida para encarnar a Margot fue la gran Claudette Colbert). Magníficos así mismo una inmensa Anne Baxter, encubierta mantis religiosa y el cínico y mordaz crítico escénico encarnado por George Sanders, uno de los mejores malos que ha dado la pantalla. Soberbias Celeste Holm y Thelma Ritter, secundarias de lujo del cine americano. Y como nota anecdótica destacar una pequeña intervención de Marilyn Monroe, que empezó a despuntar en esta película en uno de sus primeros papeles de rubia tonta.

El talento de Mankiewicz como director, guionista y hombre de teatro, ofrece una de las obras más conseguidas del séptimo arte, que se encuentra desde su estreno de forma invariable entre los cien mejores títulos de todos los tiempos en todas las listas sobre Cine.

Obtuvo catorce nominaciones en la ceremonia de los Oscars de 1950, consiguiendo triunfar en seis categorías: mejor película, mejor director, mejor actor secundario (Sanders), mejor guión, mejor sonido y mejor vestuario en blanco y negro. Tanto Bette Davis como Anne Baxter fueron nominadas en el apartado correspondiente a mejor actriz protagonista, pero aquel año la competencia era feroz, siendo Judy Holliday quién finalmente se alzase con el codiciado galardón, por su divertido personaje de descerebrada amante de un ganster en la comedia de George Cukor "Nacida ayer".

Cine con mayúsculas y obra maestra que no puede faltar en la videoteca de todo buen aficionado al Cine.

jueves, 15 de enero de 2015

CINE EN LA RETINA... DUELO AL SOL...

La hermosa mestiza Perla Chavez (Jennifer Jones) y su amante Lewton (Gregory Peck) culminan su tumultuoso amor a tiro limpio en uno de los finales más apasionados y apasionantes de la Historia del Cine... Absolutamente maravilloso¡¡¡


MIS ESTRELLAS FAVORITAS... KATHERINE HEPBURN


Le llamaban "La divina fea", lo que equivale a decir que nunca fue tópica, ni típica... Irresistiblemente moderna, impertinentemente rebelde, feminista a ultranza, mujer independiente y enorme actriz (nada menos que cuatro Oscars y doce nominaciones), Kate es una de las personalidades más auténticas que ha dado el Cine. Hasta la llegada de grandes como ella o Bette Davis, la interpretación cinematográfica era considerada inferior a la teatral, ellas demostraron lo contrario.

Sus grandes pasiones: Actuar y Spencer Tracy, cuando se juntaron escribieron sus nombres con letras de oro en la historia. Aunque su talento se mostró sin reservas en el drama, alcanzó la inmortalidad en la comedia. Esta es la Kate que más nos gusta, la que jugaba alocadamente con Cary Grant en "La fiera de mi niña" o "Historias de Filadelfia" (mi favorita dicho sea de paso) o la que establecía una irresistible lucha de sexos con su Spencer en "La costilla de Adán" o "La mujer del año".

Nunca consiguieron doblegarla, ni clasificarla. Los publicistas de Hollywood le llamaron "veneno para la taquilla", por su resistencia a amoldarse a los gustos de la época. Siempre quiso ser ella misma por encima de cualquier otra cosa y por eso la adoramos... Su rostro enjuto, su mirada inteligente, su cuerpo delgado y fuerte, se conservan como la imagen eterna del mejor cine de todos los tiempos...

Gracias Kate...

miércoles, 14 de enero de 2015

FILMOTECA CLÁSICA... "BLANCANIEVES Y LOS SIETE ENANITOS" (1937) WALT DISNEY


Primer largometraje de dibujos animados de la historia y una auténtica joya en imágenes. Fue el resultado del coraje y la visión de Walt Disney, quién se empeñó en llevar a cabo el proyecto en contra de todas las opiniones. Tanto es así que la producción del filme se conoció como "la locura de Walt Disney". Se invirtieron tres millones de dólares de la época en su realización, cuidando cada detalle de manera minuciosa, desde la personalidad de cada uno de los enanos, auténticos protagonistas de la cinta, a la fría belleza de la madrastra o la dulzura y candor de la inocente Blancanieves. Tomando como base el cuento clásico de los hermanos Grimm, Disney creó una obra inolvidable que sigue conservándose tan magnífica como en el momento de su estreno, ganando adeptos a cada reposición.

Aunque en aquel 1937, nadie en la industria creía en las posibilidades de una película interpretada por dibujos, el filme constituyo un enorme éxito, recaudando casi ocho millones de dólares y revolucionando la industria del Cine, lo que impulsó el arranque de la factoría Disney como productora de hermosos e inolvidables largometrajes de dibujos animados.
Puesto que entonces no existía categoría alguna para un filme de estas características, le fue otorgado un Óscar honorífico "en reconocimiento a la innovación en el campo de los dibujos animados", que Disney recogió en forma de siete pequeñas estatuillas de manos de la actriz infantil del momento, la niña prodigio Shirley Temple.

Un obra maestra imperecedera que ha hecho soñar a millones de personas en todo el Mundo al son del célebre "Hi-Ho" entonado por los pequeños héroes del título al regreso de su trabajo...

CINE EN LA RETINA... MOON RIVER... DESAYUNO CON DIAMANTES...

 La maravillosa Audrey Hepburn interpreta de manera inigualable el tema principal de la película "Desayuno con Diamantes" (1961) dirigida por Blake Edwards... Un clásico inmortal del Cine y de la música melódica.



MIS ESTRELLAS FAVORITAS... AUDREY HEPBURN


Detrás de ese rostro de niña frágil y delicada, se escondía una mujer valiente, decidida, llena de talento y con un enorme corazón, que en los últimos años de su vida se volcó en ayudar a los más desfavorecidos. Las fotos de Audrey abrazando a los niños somalíes desnutridos por los desastres de la guerra, podrían ser las de un ángel en cuyo rostro ya se reflejaban las huellas del cáncer que nos arrebataría a esta princesa del Cine, que enamoró al mundo con sus "Vacaciones en Roma", llevándose a casa el Óscar a la mejor actriz del año por su primer papel protagonista en la pantalla.

Irrumpió como un sensacional descubrimiento y consagró su carrera con otros papeles fascinantes, "Sabrina", "Guerra y Paz", "Historia de una monja", "Una cara con ángel", "My Fair Lady"... en los que su encanto y talento brillaron con luz propia, alcanzando la inmortalidad con la inolvidable Holly de "Desayuno con diamantes". A pesar de que la crítica denunció que Audrey había dulcificado su papel de vividora con el fin de no perjudicar su imagen, su maravillosa interpretación quedó tan identificada con el personaje que hoy en día es imposible imaginar otra actriz. La escena inicial de la película con la figura de la protagonista dibujándose al amanecer en los rascacielos de Manhattan, enfundada en un traje de satén negro y gafas de sol frente al escaparate de Tiffany´s, con café y bollo en la mano, son un icono del Séptimo Arte.

El filme de Blake Edwards la mostró más hermosa y sofisticada que nunca, porque Audrey era una mujer muy bella, por más que nuestra memoria no la recuerde como una Venus de la pantalla, sino como la amiga cercana con la que compartir nuestros más íntimos secretos sabiendo que siempre nos escucharía con la dulzura de su sonrisa dibujada en el rostro y la ternura de su mirada... Bendiciones para ti, Audrey Hepburn que estás en los Cielos...

FILMOTECA CLÁSICA... JEZABEL (1938) WILLIAM WYLER


Dicen las malas lenguas que la gran Bette Davis, ante su negativa a rebajarse a realizar una prueba para el codiciado papel de Scarlett O´Hara, protagonizó "Jezabel" con la intención de convencer al público y a la industria de su capacidad para interpretar un personaje de altiva y temperamental sureña. Lo cierto es que todo el filme, tanto en su ambientación como en sus situaciones, recuerdan claramente a los de la novela de Margaret Mitchell, tanto es así que en Italia el filme se título "Figlia del vento" (Hija del viento) en clara alusión a "Lo que el viento se llevó".

Toda la película es un monumento al talento de su protagonista, cuya interpretación es tan poderosa que eclipsa la participación del resto del reparto, excelente por otro lado, especialmente la sobria y contenida intervención de su partenaire, un excepcional Henry Fonda. La estrella despliega una batería de recursos tan soberbia como solo ella era capaz de hacerlo en el característico papel de mujer caprichosa y dominante, y su ex amante William Wyler le regala un exquisito melodrama de época, rodado con la elegancia y sabiduría habitual de las mejores obras del director.
Secuencias como la del baile, en la que la protagonista se presenta vestida de rojo cuando todas las jóvenes solteras debían ir de blanco retando de este modo a la elegante sociedad de Nueva Orleans, o la escena final en la que la protagonista, de forma abnegada, sigue a su amado enfermo a una leprosería, son absolutamente antológicas y forman parte del mejor cine de la época dorada.

En definitiva una obra maestra que fue premiada con los Oscars correspondientes a la mejor actriz (Davis) y la mejor actriz secundaria (Fay Bainter). Absolutamente imprescindible...

martes, 13 de enero de 2015

CINE EN LA RETINA


Mi homenaje al clásico entre los clásicos... Montaje en imágenes de "Lo que el viento se llevó" acompañado de la inmortal Banda Sonora de Max Steiner para la película...





MIS ESTRELLAS FAVORITAS... GRETA GARBO

 
 
 

 
Ella es la estrella por antonomasia, la primera figura de la pantalla a la que se le aplicó este calificativo en toda su grandeza. Su rostro de perfecta fotogenia es la historia del Cine en si mismo... Greta fue mucho más que una actriz, fue una personalidad arrebatadora e inclasificable que Hollywood quiso poseer sin conseguirlo nunca... Su Mito terminó siendo más grande que ella misma y lo edificó con dramas fastuosos como "María Walewska", "Romance", "La Reina Cristina de Suecia", "Anna Karenina", "Susan Lenox", "El beso", "Mata-Hari"... Pero por encima de todas ellas siempre será la romántica Margarita de "La Dama de las camelias", en mi opinión el personaje que mejor retrata su sensibilidad y soberanía como actriz-estrella, inseparables la una de la otra. Dejemos aparte la inmortal "Ninotchka" que fue casi su retiro de la pantalla y una de la pocas veces que le dio por hacernos reir...

Amada por hombres y mujeres, clásica y moderna, tímida, sofisticada, rotunda... Todo esto y mucho más hizo de ella para siempre La Divina, que sin embargo terminó sus días amargada, cansada de su propia historia y huyendo de su leyenda sin conseguirlo nunca... Porque su rostro perfecto, impenetrable, misterioso, quedó grabado para siempre en la pantalla y en nuestros corazones...